
Christian Doumergue Ed. Guy Tredaniel 2024
Han pasado dos mil años pero ¿qué más da? Ni que pasaran diez mil o más, las figuras de Jesús y María Magdalena siguen y seguirán siendo una fuente inagotable de reflexiones, de vivencias sublimes, de grandes fogonazos de luz. Simplemente porque representan el camino de regreso al Hogar, porque encarnan la posibilidad que todos tenemos de hacer eclosionar en nosotros mismos un fragmento de cielo perdido.
Ofrecemos a continuación unos fragmentos del libro de Christian Doumergue (solo disponible en versión francesa): María Magdalena o la Búsqueda del Alma. El autor se apoya en textos gnósticos, apócrifos.
Más allá del hecho que fuera o no la compañera de Jesús –lo cual no tiene en sí mucha relevancia- lo que sí parece interesante es lo que ella representa. Simboliza la superación de la condición humana, el despertar álmico, el viaje hacia la luz.
Cita : El Evangelio de Pedro, el relato apócrifo más antiguo de la Pasión, se refiere a María Magdalena (MM) como a la discípula del Señor. Esto es contrario a la percepción común de la historia de Jesús, quien solo habría estado rodeado de discípulos masculinos. Algunos relatos hablan de la presencia de siete mujeres alrededor de Jesús. Los relatos apócrifos dan testimonio de una verdadera guerra librada contra las mujeres por parte de ciertas comunidades cristianas de la época. Se veía a la mujer como un ser peligroso, un camino hacia la perdición.
Comentario: Perdición en el sentido de que el Yo femenino era susceptible de alejar al ser humano de la exploración de la dimensión material. En la etapa involutiva, se supone que teníamos que aprender a descubrir el mundo material bajo sus mil y una costuras, antes de abordar el periodo evolutivo y regresar hacia el mundo espiritual. Bajo esta óptica, no caben ni críticas, ni enfados, ni juicios. No se trataba de un ataque dirigido hacia la mujer, sino hacia lo que simbolizaba. Para entenderlo, hemos de recurrir a la meta interpretación de la historia.
Si nos quedamos en la idea de que aquello fue un ataque hacia la mujer, nos atascamos en la dualidad, eso genera frustración, rabia, ansias de vengarse de la dominación masculina, etc… No se trata de eso, sino de mecanismos mucho más profundos.
Cita: MM era una mujer sin tutor masculino, esto asusta a los hombres débiles, quienes ven en la mujer no sometida una fuerza incontrolable, el germen del caos.
Comentario: Partiendo del supuesto que la fuerza masculina en su manifestación más terrenal representa la conciencia analítica cerebral y la femenina, la conciencia intuitiva extra neuronal, se entiende que la mente le tenga temor a la manifestación de la intuición porque le hace perder el control. Pero esa conciencia analítica cerebral es la que nos ha permitido hasta ahora explorar la Matrix, el mundo de la 3D (o dimensión terrenal) bajo todas sus costuras. Por lo tanto, como diría Voltaire en su obra “Cándido”, tout est pour le mieux dans le meilleur des mondes (todo es perfecto en el mejor de los mundos).
Cita: Pedro le pide a MM que le transmita las palabras secretas que ella recibió de Jesús, ya que ella ha recibido enseñanzas a las que los discípulos no tuvieron acceso. Cuando ella repite esas palabras, es objeto de un rechazo vehemente. Se produce una división, Pedro está celoso.
Comentario : Esta situación se presenta como si se tratara de un enfrentamiento personal entre Pedro y MM, sin embargo lo que está ocurriendo va mucho más allá de los meros personajes históricos. Se está relatando un cisma entre la mente racional y la intuición, un proceso que cualquier ser humano ha de atravesar. La Mitología griega se refiere a este proceso a través de la historia de Edipo, que mató a su padre/espíritu para casarse con su madre/materia. Siempre es la misma historia. Desde una visión superficial, uno puede concluir que Pedro está celoso de MM, pero desde lo profundo, no pasan de ser dos actores de una gran epopeya humana. Y ambos forman parte del elenco crístico. Sus roles estaban más que pensados y planeados de antemano.
Jesús simboliza la vía de acceso al Padre, al CEO de nuestra entidad humana, a la Fuente de la suprema creatividad, representa lo que tenemos que HACER para alcanzar ese punto. MM representa lo que tenemos que SER, es la contrapartida femenina de Jesús. El cisma que se produce entre MM y Pedro es el mismo que se puede observar en la psique cuando uno intenta acercarse al alma. Cuando la mente racional hace lo que puede para obstaculizar el acceso a lo más profundo. Pero no es para fastidiar, sino para invitarnos a seguir explorando la tercera dimensión porque aún tenemos cosas por descubrir, limpiar o superar.
Según comenta Kabaleb en su libro Como Descubrir al Maestro Interior, Pedro es del signo de Capricornio, por lo tanto, representa materia. No olvidemos que fue una de las doce fuerzas que sostuvo al Maestro, es la que nos impulsa a construir en firme, a objetivar, a actualizar los potenciales. Pedro representa el volcarse en el HACER alejándose del SER para, una vez salvados todos los escollos y superadas todas las batallitas, poder volver al SER, como Parsifal en su camino hacia Montsalvat.
Pedro representa el 0,0001% de materia que, a pesar de encontrarse en franca minoría, domina el cotarro. Si tomamos como parámetro la estructura del ADN, diríamos que Pedro simboliza el 5%, los ladrillos de base y Jesús representaría el 95% restante, es decir, la inteligencia del sistema o ADN sutil/espiritual.
Ahora toca volver a unir a Pedro y MM. Los “celos” que le atribuyen a Pedro respecto a ella serían los que tiene el mundo material respecto al espiritual. Es como si ese mundo material nos dijera: “Oye, hazme un poco de caso, concédeme la importancia que me merezco porque soy tu base de operaciones, sin mí solo eres puro espíritu sin forma ni consistencia. O sea, que si no resbalas alguna vez sobre la piel de un plátano, tal vez no te enteres de que has de mirar por dónde pisas”.
Cita: Existe una voluntad de borrar el recuerdo de MM. Este no es un fenómeno aislado, sino algo sistemático en algunas comunidades cristianas. Han querido borrarla intencionadamente de la historia. Pero ¿por qué razón han querido borrar de la historia a una mujer que fue tan importante para Jesús? Los romanos han designado este procedimiento con el nombre de abolitio nominis o damnatio memoriae. ¿Qué peligro encarnaba MM para la Iglesia en gestación? Los usos y costumbres judíos no permitan que un rabino enseñara a una mujer. En el siglo I, enseñar la Torah a una mujer era considerado como algo obsceno, ya que consideraban que las mujeres tenían el espíritu ligero.
Comentario: Este borrado no se dirigió hacia la persona de MM, sino hacia lo que ella simbolizaba: el acceso a la intuición y al alma. En las sesiones de Alquimia Genética, se puede observar con claridad la renuencia de la mente racional a abrir las puertas al campo cuántico y a la conciencia intuitiva extra neuronal. La mente se resiste a perder el control; en AG, hemos desarrollado protocolos que facilitan esta apertura. Sin embargo, esta resistencia no surge por fastidiar o estar en contra por sí misma, sino que el control se mantiene porque la mente percibe que la persona aún requiere los estímulos de la Matrix para crecer y evolucionar. El ego no es el enemigo; es, nuestro GPS en la tercera dimensión.
Cita: La historia relata que a los tres días de la crucifixión de Jesús, MM se dirige hacia su tumba con la intención de untar con ungüentos el cuerpo del Maestro. Al abrir la tumba, la encuentra vacía y de repente percibe que Jesús se le presenta en cuerpo de luz. Ella recibe el encargo de dar a los demás discípulos la noticia de la resurrección de Jesús. Eso le concede un rol fundamental, ella es, literalmente, el Apóstol entre los Apóstoles. Algunos no la creyeron. En lo sucesivo, no la vuelven a mencionar en los Evangelios, como si ella hubiera desaparecido. Algunos textos bíblicos, como el de Pablo de Tarso en su primera Epístola a los Corintios, dicen que quien encontró la tumba vacía y asistió a la resurrección de Jesús fue Pedro.
Comentario:Nadie comprendía por qué Jesús le había concedido a MM ese rol tan protagonista, pero una vez más, no se trataba del personaje de MM en sí, sino de dar relevancia al Yo femenino.
Cita: Jesús no es un mesías, un salvador, sino ante todo un maestro espiritual. Él muestra un camino, a cada uno le toca salvarse a sí mismo siguiendo ese camino. Seguirlo o no es una cuestión de voluntad, una lucha diaria, una facultad de escuchar.
Comentario: La vía crística nos lleva a la auto sanación, a emanciparnos, a encontrar al Maestro interior prescindiendo de todo intermediario, a empoderarnos asumiendo la responsabilidad del propio crecimiento espiritual.
Cita: Jesús expulsó siete demonios del cuerpo de MM. Los «siete demonios» de los que Jesús liberó a MM no serían otros que los siete «espíritus de perdición» que desvían al ser humano de su Yo divino, empujándolo a complacerse únicamente en las percepciones sensoriales.
Comentario: Ahí tenemos otra metáfora, no es que MM estuviera poseída, tal y como se ha interpretado hasta ahora, sino que Jesús, a través de este episodio, nos dice que para poder conectarse con el Yo divino, es preciso superar las tentaciones relacionadas con los siete errores capitales: Soberbia/Sol, Pereza/Luna, Envidia/Mercurio, Lujuria/Venus, Ira/Marte, Gula/Júpiter, Avaricia/Saturno. Desde esta perspectiva, no se trataría de un exorcismo, sino del despertar espiritual de MM.
Cita: Jesús es un hombre que, siguiendo un camino espiritual, ha superado la condición humana. Es en este sentido que él ha «resucitado» de entre los «muertos», término que designa a los hombres que han perdido de vista su corazón y su origen divino. El hombre (Jesús) se distingue del estado espiritual que ha alcanzado y que lo ha convertido en el Cristo.
La historia de María Magdalena es la historia de un encuentro, de una eclosión del alma, de un camino hacia la Luz. De una superación de la condición humana. Pero el miedo a ser desposeídos de sí mismos llevó a algunos hombres a rechazar a Jesús. Porque él cuestionaba sus hábitos, sus ritos y sus creencias, porque no traía una nueva creencia, sino que abría un auténtico camino de liberación.
Comentario: Uno rechaza a Jesús cuando necesita, por cuestiones evolutivas, seguir apegado a la tercera dimensión, a la dualidad, cuando aún necesita experiencias materiales para crecer en conciencia. La liberación viene cuando uno ya no tiene esa necesidad.
Cita: Hay en nosotros una conciencia que no parece venir del mundo físico: esta conciencia (que generalmente llamamos «alma») viene de «otro lugar». De una realidad diferente de la que «hemos caído». Una realidad celestial. ¿Cómo explicar de otro modo la insatisfacción del alma? Solo se puede echar de menos lo que se conoce. MM encarna un estado de melancolía asociado a la pérdida del estado angélico, a una caída del alma en la materia y a unos recuerdos de un estado anterior. Nos habla de un alma que se siente exiliada. A través de MM, es nuestra alma lo que buscamos.
Comentario: Por eso, después de dos mil años, seguimos hablando de ella, porque la búsqueda del alma no sabe de fechas ni de edades, es atemporal, es como una fiebre que nos invade hasta que la hallamos. Pero en este momento es cuando empieza otra aventura: la de ayudar a otros a encontrarla, la de compartir con otros el propio camino de búsqueda para facilitarles la ascensión, el camino de vuelta.
Cita: Se compara el alma caída en la materia que ha olvidado su origen con una prostituta.
Comentario: En su Apocalipsis, Juan, habla de una “gran ramera” con quienes han fornicado todos los reyes de la tierra, refiriéndose al alma humana que se “casa” con múltiples voluntades, estamos hablando de lo mismo. MM, evidentemente, nunca fue une prostituta, se trataba, una vez más, de una metáfora.
Cita: El hombre (Jesús) se distingue del estado espiritual que ha alcanzado y que lo ha convertido en el Cristo. Esta concepción implica una relación radicalmente diferente con Jesús, visto como un «explorador» que se debe seguir, como un modelo de transformación interior. De ahí resulta, de hecho, que para muchos gnósticos, cada uno, al seguir los pasos de Jesús, puede convertirse en «Cristo» a su vez. Tal interpretación no dejó de suscitar la ira de los cristianos «católicos» que, muy pronto, desarrollaron, por el contrario, una concepción divina de Jesús, convirtiéndolo en un dios que se hizo hombre, y no al revés.
Comentario: Saliendo del territorio dual de los “malos” y los “buenos”, podríamos decir que se le dio a la humanidad lo que estaba preparada para recibir. Tal vez en aquellos tiempos los seres humanos sólo podían admitir la idea de un dios haciéndose hombre. Se estaba plantando la semilla de una nueva realidad, que tardaría dos mil años en eclosionar: la posibilidad de que un ser humano descubriera su divinidad y se convirtiera en un ser crístico.
Conclusión:
Siempre estamos con la misma pugna entre la CAC: conciencia analítica cerebral y la CIEN: conciencia intuitiva extra neuronal. La primera es una fuerza masculina, la segunda femenina y esta última es una amenaza para la otra. La CAC no puede dominar a la CIEN, la fuerza femenina es susceptible de provocar un gran caos en esa mente racional porque le hace perder las coordenadas. En efecto, nos pone a “CIEN”, en posición de traspasar las fronteras del universo para poder explorar el multiverso, un campo infinito de posibilidades. La fuerza crística nos impele a unir a ambas: la mente racional y la súper mente cósmica, la conciencia y la supra conciencia, nos induce a ascender el ego.
Y ese movimiento, el ego de superficie, el ego no ascendido, lo percibe como un peligro, como una amenaza. Esa es la principal razón que llevó a los escribas a borrar las referencias a MM, no por ella, sino por lo que representaba simbólicamente. Ha llegado el momento de que MM y Pedro se reencuentren, de que trabajen juntos, lo cual representaría la unificación de esas dos tendencias. Representa abrir las puertas del ascenso del ego.
Pero esa marginación, ese intento de borrar la fuerza femenina fue algo necesario para que pudiéramos explorar el mundo físico. Las sociedades como la hindú que aún han guardado ese contacto con el alma, que creen en la reencarnación, no avanzan, siguen sometidas al obsoleto y carcomido sistema de castas. MM es capaz de ver el mundo divino, ella es la que mejor comprende a Jesús, la que es capaz de recibir sus enseñanzas sin desnaturalizarlas, ella podía seguirle en las alturas sin cegarse.
En resumen, un libro delicioso y que suscita hondas reflexiones.