Ángel Martín es un cómico español, guionista, actor, músico y presentador.
Sinopsis: Presentamos unos fragmentos de un extraordinario viaje a través de lo que Ángel Martín llama “la locura” pero que bien mirado, podría ser un recorrido a través de su auténtica cordura, ya que ha podido conectar con partes de su propio ser que desconocía. Fragmentos de su Yo que son increíbles tesoros que han ampliado enormemente su conciencia y de paso, la de todos sus lectores. Un libro no exento de cierta crudeza pero que llega directo al alma, sin rodeos innecesarios. Un relato de esos que uno no olvida fácilmente y que nos brinda la posibilidad de redefinir muchos conceptos. ¿Y si cambiáramos la etiqueta “brote psicótico” por “viaje accidentado de despertar de la conciencia”? ¿Y si volviéramos a la definición etimológica de “psiquiatra”, que es “médico del alma”?
En resumidas cuentas, el autor realiza un paseo por su multidimensión, pero sin GPS sin guía turístico, ni mapas de carretera, sin ninguna referencia y haciendo ingentes esfuerzos para crear sus propias señales de tráfico.
Cita: Imagina que descubres que se podía vivir al mismo tiempo en el pasado, en el presente y en el futuro y darte cuenta de que puedes controlar el tiempo, la naturaleza y el espacio con tan solo pensarlo. Según los médicos, eso es volverse loco. Ahora imagina perder de golpe esa sensación, eso es volverse loco de verdad, pero eso sólo lo saben los que alguna vez se han vuelto locos.
Comentario: Efectivamente, es posible conectar con todos nuestros Yoes, con la totalidad de uno mismo, tenemos el poder de crear nuevas líneas de tiempo, nuevos hologramas, pero siempre resulta más seguro que ese recorrido esté dirigido por el director de operaciones del ser, y por su equipo de colaboradores celestiales, según lo que corresponda al plan de vida de cada cual. Lanzarse en plan “free lance” utilizando como combustible sustancias curiosas tiene sus riesgos, y vemos que no son pocos. Merece la pena sumergirse en la profundidad de las palabras de Ángel Martín, que nos invita a redefinir el concepto de cordura. Nos sugiere que estar desconectado del propio multiverso equivale a perder los pedales, a perder las coordenadas de la propia realidad. Pero eso sólo lo saben quiénes se han aventurado alguna vez por esos parajes de la psique humana. Todos los protocolos de la Alquimia Genética llevan a realizar este mismo viaje pero con todas las garantías de seguridad, con guías, mapa de carreteras y GPS celestial. Se puede viajar como los hippies de los años sesenta, mochila en ristre, o en first class y con todas las comodidades, cada uno elige.
Cita: El universo es un cubo de Rubik gigantesco deseando que alguien se dé cuenta cuanto antes y consiga ordenar todas sus caras para poder disfrutar de la versión sin anuncios de este juego de estar vivos.
Comentario: “Sin anuncios” significa sin elementos inútiles, sin paja mental, sin las múltiples distracciones de la Matrix, sin elucubraciones aledañas.
Cita: Tomar media pastilla de éxtasis cuando me sentaba a escribir me generaba la sensación de estar arrancando de raíz las capas más superficiales de lo que vemos a primera vista con los ojos y me permitía llegar a zonas completamente nuevas del cerebro donde se generaban reflexiones y descubrimientos imposibles de alcanzar en un estado normal.
Comentario: No es necesario tomar ninguna sustancia psicoactiva para alcanzar las capas más profundas del ser, es decir para conectarse con la totalidad de uno mismo, es posible, por ejemplo, a través de la Alquimia Genética. Habitualmente, se suele decir que uno sólo puede acercarse a la totalidad a través del proceso onírico, es decir, cuando está en brazos de Morfeo, pero lo realmente apasionante es poder llegar a esos estados de forma consciente. Existen fórmulas para conseguirlo.
Cita: Mucha gente tiene miedo de que haber perdido el juicio le haga perder también el respeto de los otros y se les termine el mundo porque ya nadie se fíe de ellos, y por eso prefieren guardarse este tipo de movidas.
Comentario: Esto mismo argumentan muchas de las personas que conectan con su alma a través de la Alquimia Genética (u otras técnicas), temen compartir sus experiencias por si las tachan de “raras”. La estrategia en estos casos podría ser compartir sus vivencias de forma sutil, etérica, con la gente de su entorno más inmediato. De esta manera, evitarán los posibles juicios, pero lo ideal sería poder normalizar ese contacto con el alma, de forma que eso fuera lo habitual y que la rareza fuera lo otro, la desconexión con el alma.
Cita: Hay cientos de voces esperando a que las necesites para relatar algún recuerdo o simplemente bromear. La única diferencia entre estar cuerdo o estar loco es tenerlas o no bajo control.
Comentario: Estas voces pertenecen a nuestro multiverso, estamos formados por un impresionante crisol multicultural de personalidades que están esperando a que les digamos: “choca esos cinco” y que tomemos conciencia de su existencia. No obstante, si accedemos a ellas a través de la toma de sustancias psicoactivas y emprendemos el viaje a pelo, sin guía turístico, sin malla de protección (formadas por todos los seres de luz a los que se invocan en las meditaciones de AG, por ejemplo), nos arriesgamos a que esas múltiples voces se transformen en un auténtico guirigay, en la ceremonia de la confusión. Como le ocurrió al autor de este libro. Su testimonio tiene un extraordinario valor en ese sentido, es una verdadera joya. Uno tiene bajo control a esas voces cuando puede comunicar con ellas, saber de dónde vienen, cuál es su función, qué nos pueden aportar y qué les podemos aportar a ellas.
Cita: Se me ocurrió algo y pensé que molaría tener en el cerebro un lugar ultra seguro al que poder enviar rápidamente esas ideas que a veces surgen de repente para poder recuperarlas de forma rápida e intacta cuando tengas papel y lápiz cerca. Me da muchísima rabia cuando aparece alguna idea o alguna frase que tengo claro que es interesante, pero por no poder apuntarla justo en el momento, algunas palabras van difuminándose y, con el tiempo, ya soy incapaz de recordar la construcción exacta que me vino a la cabeza.
Comentario: Esas frases, flashes repentinos u ocurrencias son el resultado de una incursión del Yo multiversal, es decir, de las distintas y múltiples versiones de uno mismo en la realidad concreta, en el Yo consciente. Si uno no está atento, las pierde. Pues bien, existe una forma de acceder a ellas de forma consciente y voluntaria. Es lo que hacemos en Alquimia Genética a través de los protocolos de las Excelencias. Es posible acceder, por ejemplo, al Yo más creativo y sacarle toda la información que necesitemos, tomando buena nota de ello. O al Yo que mejor se maneja en el arte de la comunicación, o en cualquier arte. Accediendo de manera consciente, uno no pierde ni uno sólo de los contenidos.
Cita: En cuanto terminé de pensar en lo maravilloso que sería poder enviar esas ideas a una caja fuerte, una voz en mi cabeza susurró: “Si quieres la podemos crear ahora. ¿Quieres?” De repente aquella voz empezó a hacer mil preguntas… eso resultaría ser el detonante de todo lo que llegó después.
Comentario: Lo que hizo Ángel Martín al preguntar cómo crear la caja fue como poner un anuncio en Facebook que dijera: “Me siento solo, necesito compañía”. Así, sin más. Uno se arriesga a recibir todo tipo de contestaciones, desde las más luminosas hasta las más oscuras, dignas de la fauna abigarrada que se mueve en Facebook. En el mundo astral, pasa lo mismo, es lo más parecido a una selva. Sí emitimos un deseo sin una dirección concreta, mucho ojito con la procedencia de las respuestas. Puede ocurrir que esas voces, de no se sabe qué procedencia, jueguen con la psique de la persona y la induzcan a estados poco recomendables. Cabe preguntarse por qué lo hacen. ¿Por qué se aburren en su dimensión y en cuanto pueden, pillan a algún humano incauto para matar el tiempo? ¿Para fastidiar? ¿O quizás porque todos esos movimientos forman parte de un gran plan de luz para ayudar a la especie humana a dar el salto hacia las tierras de la plena consciencia? Que cada uno se quede con la respuesta que más le convenza.
Cita: Absolutamente todas las cosas tendrán un significado mucho más profundo del que suelen tener a primera vista. Lo primero que descubres cuando cruzas el umbral de la locura es que lo que vemos y escuchamos es solo la primera capa de lo que en realidad está pasando.
Comentario: Claro, lo que vemos, aquello de lo que somos consciente, es sólo un cinco por ciento del espectáculo total, es una ínfima parte. Cuando vivimos desde la parcialidad, nos perdemos la parte principal del abanico de posibilidades al que podemos acceder si nos acercamos a la totalidad.
Cita: Cuando estás loco, el cerebro funciona a una velocidad brutal a la hora de convertir absolutamente cualquier cosa en una señal trascendental para tu vida. Por cierto… El cerebro no crea señales. Las interpreta.
Comentario: Efectivamente, el cerebro no crea señales, de eso se encarga el equipo angélico de cada cual, que en realidad es uno mismo en una dimensión mucho más implosionada, mucho más cercana al núcleo del ser. Cuando se inicia una meditación de Alquimia Genética, por ejemplo, lo primero que se pide a los guías es que dejen pasar a la consciencia solamente las imágenes que la persona pueda asimilar, y que les sean útiles para comprender su actual proceso (eso evita la paja, las imágenes inútiles, los “anuncios” las florituras).
Por lo tanto, cuando una persona accede al campo cuántico rodeado de guías y siguiendo un protocolo pensado al milímetro, las imágenes que le llegan son justo las que necesita ver en ese momento. En cambio, cuando uno se aventura por esas dimensiones espoleado por sustancias psicoactivas, las imágenes pueden desfilar a unas velocidades totalmente descontroladas, alocadas, pueden incluso parecer absurdas y son susceptibles de derivar en trastornos mentales. Porque no sólo se trata de las imágenes en sí, sino de la capacidad de la persona de integrarlas a su vida cotidiana, de manera que le resulten de utilidad en su día a día.
Cita: Ahora que ha quedado claro que mientras estuve loco todo lo que se cruzaba en mi camino era una señal, debes entender que cuando estás en ese estado, no tienes ninguna duda de que todo lo que está pasándote es real. Por eso confías plenamente en las señales.
Comentario: El universo está transmitiendo señales de forma permanente, para captarlas, sólo es necesario estar atento, con las antenas levantadas, y disponer de un traductor simultáneo, un Avatar (en AG utilizamos a Shinie, el Avatar alquímico) que nos ayude a decodificarlas. De esta forma, se evita que la detección de señales se transforme en algo obsesivo o incluso absurdo, como lo que describe Ángel Martín en su libro.
Cita: Al haberme vuelto loco, he descubierto que la mayor parte del tiempo decidimos que fulanito o menganito está muy loco simplemente porque ha llevado nuestro horizonte de la lógica o cordura medio paso más allá de donde nosotros somos capaces de llegar.
Comentario: Queda claro que urge redefinir lo que entendemos por “cordura” o “locura”. En ese orden de cosas, “locura” podría ser un término poco elegante y muy cargado de connotaciones oscuras para definir nuestra capacidad de sobrepasar los límites de lo habitualmente cognoscible, a pelo y sin malla de protección. Como los que bucean a pulmón libre. Poder, se puede, pero tiene sus riesgos.
Cita: La trama principal: “Descifrando el universo”, consistía en que había conseguido quitar la capa más superficial de la vida para poder ver y escuchar al cosmos con muchísima más claridad. Si encajaba todas las piezas que el universo me enviaba en forma de señal, podría hacer realidad absolutamente todo.
Comentario: Ese es el reto, nada fácil de alcanzar: hacer encajar las piezas. Cuando uno recorre los cerros del mundo cuántico a través de un viaje organizado –como el de la AG, por ejemplo- los guías que le asesoran y dirigen su viaje sabrán distinguir en todo momento aquello que puede serle beneficioso, teniendo en cuenta su nivel de evolución, y su plan de vida. Desde este supuesto, lo más lógico es que todas las piezas encajen.
Cita: Otra de las tramas era: “Vivimos al mismo tiempo en varios planos”. ¿Nunca te has preguntado qué hubiese pasado si en lugar de tomar una decisión hubieses tomado otra distinta? Mientras estuve loco descubrí que, en realidad, no somos más que una de los miles de millones de vidas que estamos viviendo al mismo tiempo. Aunque cada día nos vemos obligados a tomar mil decisiones —algunas más importantes que otras—, mi cabeza decidió que las estaba tomando todas. Lo único que pasa es que podemos elegir a cuál de ellas queremos ir de forma más consciente. Así que mientras estuve loco fui plenamente consciente de la cantidad de opciones que tenemos cada segundo y, por culpa de eso, incluso parpadear era algo agotador porque con cada decisión estaba sacrificando millones de posibles vidas.
Comentario: El autor está relatando su acceso a la totalidad desde el artificio, desde la toma de sustancias, percibe un panorama muy amplio pero al carecer del asesoramiento de su equipo angélico o del contacto con su Yo Superior, le cuesta distinguir con claridad la parte del abanico que vale la pena activar, las opciones válidas para cumplir con su misión terrenal. Sería algo así como poder tener la visión de todos los platos que están preparando todos los restaurantes del país, y como dice el autor, esa visión puede resultar agotadora. Es preferible preguntarle al cuerpo qué alimentos necesita para su óptimo mantenimiento y ofrecérselo. Otra opción, que contemplamos en los Cursos de Formación de la Alquimia Genética, es conectar con el propio Avatar y preguntarle cuál, de esas múltiples personalidades, de esos Yoes probables, nos puede aportar, en el momento presente, una experiencia, un conocimiento que resulte útil a nuestra evolución.
Cita: Mientras estuve loco, estar despierto era agotador, pero al mismo tiempo fascinante. Cada segundo era como encontrar un tesoro que te daba pistas cada vez más claras sobre dónde estaba el próximo tesoro.
Comentario: Era agotador porque se trataba de un viaje sin control, que no partió de una decisión consciente utilizando las herramientas más adecuadas para ello.
Cita: Salir del hospital no significa que esa persona ya esté bien. Significa que ya está controlable, pero extremadamente lejos de estar bien.
Comentario: Existen fórmulas para superar la adicción que crean los fármacos antipsicóticos, y para poder dejar de necesitarlos, siempre bajo control médico, por supuesto. Fórmulas que están dando, desde la Alquimia Genética, excelentes resultados.
Cita: Antes os ponía el ejemplo de que volverse loco es como si, de repente, el baúl donde tienes un montón de voces bajo llave se cayera al suelo dejando en libertad y sin control a todas esas voces. Recuperar la cordura consiste en tener que reagrupar a todas esas voces para devolverlas al baúl.
Comentario: Quizás no se trate tanto de volver a colocarlas en la Caja de Pandora, sino de crear un orden, y una ruta de simultaneidad entre las distintas dimensiones del ser para poder conectar en todo momento con esas voces pero desde la consciencia y de forma organizada, lógica y coherente.
Cita: Y eso que al principio es un caos aterrador de múltiples voces de pronto se convierte en una herramienta que, si consigues ser capaz de aprender a utilizar a tu favor, te servirá para dar la vuelta a la tortilla de una forma fascinante.
Comentario: Lo cual equivale a explorar el camino de la conciencia.
Cita: Volverse loco, al menos de la forma en que yo lo hice, consiste en estar convencido de que nada pasa por qué sí. Todo aquello que se cruza en tu camino tiene como única misión responder a tiempo real a cualquier pensamiento o sensación que estés teniendo en este instante.
Comentario: Lo cual equivale a decir: ser consciente de los propios procesos es darse cuenta de que nada es casual, de que no existen las personas o situaciones llamadas “tóxicas”, sino que estas responden a lo que uno está creando con sus pensamientos. Creer que lo tóxico existe fuera de uno mismo es estar “mosca tsetseado”, profundamente dormido.
Cita: Una de las cosas que conseguía eliminar de forma radical a los seres malvados era el agua. Me sumergí en la piscina para expulsar de mi cuerpo a los demonios que intentaban poseerlo.
Comentario: El agua representa los sentimientos, el amor, las emociones, esa es la energía susceptible de liberarle de sus “demonios”. Eso es lo que me llevó a crear varias meditaciones en las que llevo a la gente a sumergirse en piscinas.
Cita: El caso es que, gracias a esa trama, apareció la opción de evolucionar como seres humanos creando un plano nuevo en el que cualquier regla conocida podía ser cambiada con la mente si te esforzabas y enfocabas suficiente.
Comentario: Ahí está todo el quid de la cuestión, esa ha sido la valiosa aportación del autor a la evolución de la conciencia colectiva.
Cita: Mi cerebro decidió regalarme esta teoría: el pasado, el presente y el futuro no existen. Todos los momentos son eternos y se mantienen vivos todo el tiempo, son como fotogramas con la vida de cada instante eternamente en movimiento. Jamás desaparecen. Todas las épocas conviven al mismo tiempo, pero en frecuencias muy distintas.
Comentario: Esto es algo que se ha comprobado en múltiples ocasiones desde la Alquimia Genética. Cuando la persona ha vivido un trauma que la ha marcado, da lo mismo que el suceso se haya producido hace quinientos o diez mil años, la mente lo percibe como algo totalmente presente en el aquí y ahora. Conviene entonces realizar una negociación cuántica con la mente racional para que no se cierre en banda.
Cita: Recordemos que una de las reglas que tiene descifrar el universo es que no puedes contarle en voz alta a nadie tu secreto.
Comentario: Se lo podemos contar a personas que estén viviendo los mismos procesos de despertar de la conciencia o que estén capacitadas para asimilarlo.
Cita: Aquí viene mi regalo: no necesitas esperar a tocar fondo para reconstruirte desde cero.
Comentario: No, realmente no es necesario, quienes han despertado sin necesidad de tocar fondo tienen la responsabilidad de difundir urbi et orbi cómo lo han logrado.
Cita: El verdadero problema de volverte loco es que no sabes manejar la situación, es imposible que puedas controlar nada. La cantidad de cosas que descubres son tan abrumadoras que no puedes pensar con claridad.
Comentario: Eso puede ocurrir cuando uno accede al campo cuántico sin GPS, sin asesoramiento de su equipo angélico y espoleado por la toma de sustancias. Pierde el control, no sabe hacia dónde dirigirse. Algo parecido le ocurrió a Olaf Stapledon, lo cuenta en su libro Hacedor de Estrellas, cuando se aventuraba a viajar por el astral sin guía ni mapa de carreteras. Comentó que a veces no sabía si saldría vivo de la aventura y a veces veía cosas terroríficas.
Cita: Mi truco fue buscar todas aquellas cosas que mientras estuve loco me sirvieron para bien, con intención de amplificarlas, era como buscar mi locura con intención de esclavizarla.
Comentario: El autor está hablando de instrumentalizar y sacar tajada de su viaje a pelo y sin malla de protección. Tal vez no se trate de esclavizar la locura, sino de proponerse acceder al campo cuántico con un objetivo, con una intención bien definida y contando con un equipo asesor, con el propio Avatar. Y sobre todo con la idea de compartir después con otras personas todo lo que haya averiguado a través de su viaje. Esto último es algo que Ángel Martin ha hecho con mucha maestría.
Cita: Uno de los problemas que tenía cuando me disponía a hacer una grabación en mi casa eran los ruidos del exterior, ruidos de obras o de taladros. Entonces mi cerebro se centraba en encontrar el próximo silencio que tendría la duración necesaria para poder grabar la toma. Me concentraba en escuchar al universo para encontrar cuanto antes un patrón que me permitiera hacer lo mío sin problemas.
Comentario: Ahí tenemos un tema del que podemos sacar mucho jugo. Esa es la metáfora que resume todo el libro: un viaje percibido y contado desde la visión periférica, desde el Yo masculino, desde el “reaccionar”. El Yo masculino busca instrumentalizar la experiencia, manipular la realidad para que se adapte a su conveniencia. En este caso, esa manipulación consiste en buscar momentos de silencio para poder hacer las grabaciones, buscar el patrón, por ejemplo, fijarse a qué hora los obreros se paran a hora del bocadillo o para comer o para descansar, etc. y aprovechar esos momentos de tranquilidad. Ese adaptarse a las circunstancias adversas es algo que genera mucho estrés. Un estrés que culminó en un brote psicótico.
Veamos ahora cómo sería percibir la situación desde el Yo femenino, desde el “responder”, desde el núcleo del ser. (He creado precisamente un meditación para conectarse a la esencia femenina). Quienes practican con la Alquimia Genética saben que el universo no da puntada sin hilo, y que todo cuanto ocurre en el mundo exterior es el reflejo de algo que se cuece por dentro. En este caso, el autor habría podido preguntarse dónde se alojaban en su cabeza aquellos ruidos molestos que no le dejaban realizar su trabajo a gusto. Se trataba de ideas, pensamientos que le martilleaban la cabeza, hacían lo mismo que los obreros martilleando el suelo.
Esto me recuerda la historia del agujero en el zapato. Hace años, un chico que tenía un papiloma muy doloroso en la planta del pie izquierdo fue a visitar a un reputado podólogo. El especialista le limó un poco el papiloma y tuvo lo ocurrencia de agujerear la suela de zapato del chico logrando de este modo que el dolor al andar se redujera un poco. Fue una forma de adaptarse al problema desde el yo periférico. El padre del chico, que también era cliente del mismo podólogo, tenía otro papiloma en el mismo pie. Si el podólogo hubiera tenido nociones de Alquimia Genética, le habría preguntado al padre por sus problemas emocionales con su hijo. En efecto, los pies están conectados con Piscis, un signo a través del cual expresamos las emociones. Aquel padre nunca supo expresar su amor hacia su hijo. Años más tarde, el hijo estuvo cinco días en coma a raíz de una enfermedad grave. El padre estuvo a su lado en todo momento y curiosamente el papiloma del chico se curó solo: se había sentido querido por su padre.
Otra anécdota que ilustra perfectamente lo que estamos diciendo es la de un hombre que sufría ataques de pánico repentinos que le obligaban a dejar cualquier cosa que estuviera haciendo. Por ejemplo, si estaba conduciendo, tenía que detener el coche, no importaba donde estuviera y esperar a calmarse. Estuvo en tratamiento psiquiátrico muchos meses pero no logró acabar con esos brotes de pánico. Así que decidió adaptarse a ellos, evitando por ejemplo pasar por los lugares donde había sufrido algún brote de esos. Esta estrategia no le sirvió más que para crearle mucho estrés. Hasta que acudió a una sesión de Alquimia Genética, entendió que aquellos brotes habían sido una estrategia de su alma para que se acercara a ella. Y logró superar el problema. De poco sirve reaccionar, la clave es saber responder.
Cita: No hace falta tocar fondo para reconstruirte desde cero.
Comentario: Esta es seguramente la principal clave del libro y lo que conseguimos a través de la Alquimia Genética.