16. Diálogos en el Olimpo

Andaba yo fisgoneando por las alturas y capté un diálogo que comparto por si a alguien le resuena. Me pareció oír a Urano decir:

  • Colegas, los niveles del “todo vale” están alcanzando en la Tierra, límites insostenibles, tenemos que hacer algo…
  • Sí, allí abajo, hace mucho que no se respetan a los mayores –dijo Saturno en un tono de seriedad ajustándose la corbata- yo ya no sé qué hacer para que los terrícolas entiendan que existen unas normas, unos límites, unas reglas a las que hay que respetar
  • Bueno, la mayoría tiene una comprensión muy limitada -dijo el gracioso de Júpiter- hay que ponerles ejemplos muy sencillos y decirles algo así: “imaginad que para construir un edificio, unas paletas utilizan mayonesa en vez de cemento, no resulta difícil deducir lo que ocurriría. Pues eso significa que para la construcción de un edificio, hay que respetar ciertas reglas, ciertas normas establecidas por quienes dominan esa materia, que son los arquitectos y los ingenieros
  • Ja, ja, ja, vaya ejemplo nivel kínder Garden -opinan algunos-
  • Y ¿dónde crees que está la mayoría de los humanos en lo referido a la consciencia, en quinto de carrera? Pues no, están mayoritariamente en el jardín de infancia. Se me ocurre otro ejemplo igual de facilón: ¿imagináis que al fabricar un coche, los ingenieros conectan el tubo de escape con los circuitos de la ventilación?..
  • Dejadlo que siga en esa línea -interviene Saturno- estoy de acuerdo con lo que dice sobre el nivel de instrucción de los humanos…
  • Vale, pues sigo con mi ponencia -suelta Júpiter como dándose importancia y echando para atrás con garbo su larga melena dorada de Dios del Olimpo- pues ocurriría que todos los ocupantes del coche acabarían guardando cola delante de la puerta de San Pedro. De ello se deduce que para fabricar un coche, es necesario respetar ciertas reglas, ciertas normas preestablecidas por quienes dominan esa técnica.
  • Aquí, en el Olimpo, trabajamos con el pensamiento analógico -suelta Neptuno muy solemne-
  • Uff, esto es muy profundo y muy sutil, colega, no te van a entender ni los de quinto de carrera -lanza Mercurio, muy práctico él…
  • Ejemmm, ya sabes que yo no suelo hablar para todos los públicos -contesta Neptuno con una mayor dosis de solemnidad, si cabe-
  • Si me lo permites, ofreceré una traducción para todos los públicos -añadió Mercurio- lo que ha querido decir nuestro ilustre colega Neptuno, es que las mismas reglas que imperan en la fabricación de un coche o en la construcción de un edificio son las que han de aplicarse a la elaboración de cualquier realidad humana de cualquier situación. Ahí está la analogía, lo que es cierto en un terreno, se puede aplicar a otros. Cuando uno no respeta unas mínimas normas para construir su realidad, el resultado más probable ha de ser el caos, el desorden, el despiporre y el hundimiento de dicha realidad
  • Ahí es donde entro yo –espeta Marte con mucho ímpetu, soltando vaho por las fosas nasales como los morlacos cuando están a punto de embestir a quien se les ponga por delante- ¿dónde hay que liarla? Esperad, que llamo a mi colega Plutón, que ese, a la hora de montar saraos, siempre se apunta a un bombardeo
  • Cría fama y échate a dormir – infiere Plutón, medio en serio, medio en serio del todo- ¿Qué le voy a hacer? Es el papel que me ha tocado en esta película. Alguien tenía que hacer de Cruella De Vil, la culpa la tiene Zeus, que es el que se ocupó de repartir los papeles. Mi sector son las profundidades más profundas, mi tarea es ponerles luz y taquígrafos. No creáis que no me gustaría ocuparme de pintarme las uñas, como doña Venus…
  • Oyeeee, viejo gruñón, conmigo no te metas. Haya paz en el gallinero -respondió Venus con mucha dulzura y elegancia, ataviada como si viniera de la pasarela Cibeles- diplomacia ante todo, busquemos formas elegantes y bellas a la hora de actuar
  • Que sí, que sí, flower power, pero, ¿te recuerdo como echó Jesús a los marchantes y bisuteros del templo, con caricias, lisonjas y palabras bonitas o a latigazos?
  • No seas bruto Marte, aquello fue una metáfora y tú lo sabes
  • De acuerdo, tú ganas, doña diplomacia, fue una metáfora, pero ahora mismo las cosas se están poniendo pelín complicado en la Tierra, admítelo
  • Desde el amor crístico todo tiene solución –sentenció Urano-
  • Vamos a envolver a todos los humanos en un gran abrazo maternal, eso es lo que más necesitan -dijo la Luna, que estaba muy calladita esperando su turno de palabra-
  • Muy buena idea, vamos a formar un círculo entre todos imaginando que en medio colocamos al globo terráqueo y que ofrecemos a los terrícolas todo nuestro amor –dijo Urano- seguro que algo les llegará.

Y ya no escuché nada más, no sé si me falló el wi-fi o, si al darse cuenta de que les estaba espiando, enmudecieron todos, el caso es que se me cortó la conexión. Pero me volveré a colar en el Olimpo, lo prometo. Soleika Llop

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Un comentario

  1. Me ha resonado y mucho, vaya que sí!. Eso si que es un dialogo de altura y no la de nuestros dirigentes terrestres que cada vez que abren la boca suele ser para dejar mal al de enfrente, al del costado y a todo hijo de vecino que les lleve la contraria. ¡Señorías aprendan de ellos!, que se ceden el turno sin interrupciones y sin necesidad de palabras mal sonantes. Eso es arte y tu la tienes en estado de gracia Sol y ahora extensible con Júpiter en Géminis. Me encanta tu sentido del humor.

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