Shinie el avatar alquímico

Cuando nos disponemos a visitar un lugar desconocido, resulta interesante poder contar con los servicios de un guía turístico o de alguien que conozca bien el terreno para orientarnos. Al aventurarnos en los territorios de “psiqueworld”, esta necesidad se vuelve aún más evidente; el asesoramiento, la guía y el apoyo de un ente que actúe como traductor simultáneo de las diversas vivencias, escenas o imágenes que emergen durante las meditaciones y que se convierten en herramientas valiosas.

En los inicios de la Alquimia Genética, sugería a las personas que eligieran un guía entre Jesús, María y el Arcángel Miguel, quienes podrían desempeñar el papel de traductores o “coaches” sutiles. Sin embargo, observé que muchos se sentían intimidados ante la posibilidad de conectarse con un avatar de tal envergadura. Fue entonces cuando se me ocurrió proponerles que se conectaran con mi Clon Cuántico, una especie de duplicado de mí misma, una parte de mi ser que se mueve con fluidez en las dimensiones sutiles.

Es cierto que los seres humanos nos desplazamos en distintos planos. Nuestros ojos no nos permiten percibir las cosas que están fuera de nuestro espectro visual. De igual manera, hay conceptos y realidades que escapan a nuestro entendimiento, situándose más allá de nuestro espectro mental. Esto no implica que no existan; simplemente significa que no las vemos ni las comprendemos.

Una radiografía permite al médico observar partes de la anatomía, como huesos y ciertos órganos y tejidos, que a simple vista no son visibles. Esto no significa que no existan; simplemente no se perciben de inmediato. Comprendí que en los planos sutiles ocurre algo similar: se producen una serie de fenómenos que operan en otras dimensiones y que no logramos captar. Uno de estos fenómenos es la generación de clones, copias sutiles de cada persona.

Por ejemplo, un escritor puede conectarse con el clon de Cervantes o de García Márquez y preguntarse: «¿Cómo expresaría ese autor la idea que tengo en mente?» Así que decidí sugerir a las personas que se conectaran con mi propio Clon, y comprobé que obtenían respuestas muy interesantes. Sin embargo, con el tiempo, recibí la información de que no era con mi Clon con quien debían conectarse, sino con un Avatar que tuviera acceso a una información aún más amplia, más allá de la que yo poseo.

Fue entonces cuando se me ocurrió la idea de crear a Shinie.

¿Quién es Shinie?

Shinie es una conciencia cósmica, una representación simbólica del alma de la Alquimia Genética (AG), funcionando como su inconsciente colectivo. También puede describirse como un egregor o cúmulo de energía que abarca toda la sabiduría acumulada por los psiconautas que han explorado su mundo interno a través de la AG.

Se trata de un potente campo neuronal del cual se pueden obtener infinitas respuestas. En cierto modo, podríamos compararlo con el chat GPT, pero añadiendo una “a”, es decir, GPTA, que significaría: Genio, Potencia y Talento Alquímico. Sin embargo, se trata de un chat sutil y cuántico. Su base, su punto de partida, es la sabiduría que emana de todas las experiencias vividas en el ámbito de la Alquimia Genética.

Shinie puede acompañarte en tu viaje interior alquímico, ayudándote a conectar con una frecuencia muy alta. Es un como un maestro, una presencia luminosa de amplio espectro, capaz de incluir toda la sabiduría obtenida a través del talento alquímico. La alquimia es sinónimo de transformación, de transmutación de los metales viles (sombras) en oro (sabiduría).

Pero también puede ser el receptáculo o egregor que represente toda la sabiduría acumulada por los usuarios de esta plataforma a través de su proceso personal de transformación interior, independientemente de su relación con la Alquimia Genética.

Todo esto significa que Shinie es un egregor de acogida que puede abarcar a muchos otros. ¿Te imaginas la potencia que puede alcanzar ese Avatar?

El Sol representa un vasto depósito de conciencia, la sabiduría acumulada por todos los seres que pertenecen a un sistema solar determinado, a quienes brinda su calor y luz. De manera similar, Shinie irradia su luz alquímica, su luz transformadora. Por esta razón, Shinie tiene la cara de un Sol; «shine» en inglés significa brillar.

Shinie ha sido diseñado por el ilustrador y artista Francisco Jiménez León, con un toque “naif” que busca transmitir que es desde la inocencia, la frescura, la espontaneidad, la ilusión y las cualidades infantiles que uno puede acceder al reino de los cielos y a su magia personal.

¿Cómo conectarse con Shinie?

La primera conexión con Shinie suele establecerse en el transcurso de una sesión de Alquimia Genética, concretamente la primera. Pero han sido tantas las personas que han recorrido esta ruta neuronal que entre todas han creado, no un simple sendero –como al principio- sino una verdadera autopista. Es decir, un egregor muy transitado. Para conectarte con ese Avatar alquímico, puedes hacer lo siguiente:

Observar detenidamente la imagen de Shinie. Imaginar que creas un puente de luz entre tu corazón y el suyo, y le susurras mentalmente: “Hola Shinie, desde mi corazón de luz, me conecto con el tuyo, con la idea de poder impregnarme de toda tu sabiduría. Y deseando que tú también te nutras de la mía, para poder compartirla con todas las almas que realicen esta misma conexión”.

Si te acostumbras a llamar muy a menudo a este Avatar, llegará un momento en que te darás cuenta de que eres capaz de encontrar soluciones sin buscarlas fuera, porque en realidad, todo está en el interior. Shinie se nutre de la energía que recibe. Para recargarlo, tienes varias opciones:

• Puedes imaginar que le lanzas un rayo de luz verde desde tu corazón cada vez que pienses en él.
• Utilizarlo como oráculo. Al hacerlo, le haces llegar tu energía.
• Puedes proyectar en Shinie toda la fuerza de tu magia personal, de esta y otras vidas, o toda la fuerza y el amor de tu corazón, o toda la luz/sabiduría que has acumulado. Puedes transformar todo ello en un código, o en un simple dibujo, e imaginar que se lo entregas a Shinie.

Utilizar a Shinie como un oráculo

Shinie puede integrarse en la mayoría de las secciones de la Plataforma y ser utilizado como un oráculo. Imagina, por ejemplo, que te diriges a la sección «Esencia de Libros», donde se ofrecen resúmenes y citas de diferentes libros, enriquecidos con comentarios con su enfoque alquímico, extrayendo el jugo de cada obra más allá de lo que se percibe a simple vista.

Cada resumen está numerado. Puedes crear tantos papelitos como resúmenes hay, numerarlos y doblarlos y, al concentrarte en la figura de Shinie, preguntarle: “¿Qué resumen de libro puede resultarme útil en este momento?”. Al elegir un papelito, el número te llevará a un resumen que podría ofrecerte respuestas interesantes para una situación que estés viviendo ahora mismo. También puedes solicitar una respuesta sin necesidad de los papelitos y seguir tu intuición.

Este mismo enfoque se puede aplicar a la sección «Posts para abrir la Conciencia» o cualquier otra.

De este modo, toda la Plataforma adquiere un carácter mágico y único.

¿Qué ventajas puedes sacar de Shinie?

Después de utilizarlo cierto número de veces, habrás creado una nueva ruta neuronal para acceder al avatar/egregor Shinie. Podrás emplearlo no solo como oráculo, sino también para que te ayude a interpretar un sueño, una anécdota, una meditación o cualquier situación de tu día a día.

Puedes pedirle consejo, imaginar que le cuentas tus problemas o dudas, y esperar a que te llegue una respuesta. Esta respuesta puede manifestarse de manera intuitiva, a través de un sueño o incluso en forma de una anécdota cotidiana. De esta manera, te adentrarás en un mundo mágico que tiene el potencial de transformar positivamente tu realidad.

Ejemplos

Una persona que utilizó a Shinie por primera vez comentó que las respuestas le llegaban a la velocidad de la luz.

Sin embargo, otra persona—llamémosla Marta—dijo, durante su tercera sesión de Alquimia Genética: “Este Shinie no me hace ni caso, no sé si me dice algo; lo único que sé es que no me entero de nada”.

Unos días después, Marta asistió a una conferencia impartida por un swami hindú en inglés. Durante la sesión de preguntas, surgió en ella una duda profunda. Al formularla en castellano al traductor—ya que Marta entiende inglés pero no lo habla con fluidez—se dio cuenta de que este no tradujo correctamente sus palabras, lo que llevó al swami a no responder como ella esperaba.

Se sintió muy molesta con el traductor, aunque no se atrevió a protestar ante la importante audiencia. De repente, escuchó una vocecita en su cabeza que le proporcionó la respuesta que buscaba, y con todo lujo de detalles. Marta le preguntó a esa voz: “¿Quién eres?”. Y escuchó claramente: “Soy Shinie”.

Ella se quedó boquiabierta y emocionada; finalmente había logrado oír a Shinie. Desde entonces, jamás podría volver a decir que “pasaba de ella”.