Te trasladas mentalmente al pueblo de Shun´ga (región de Karelia, Rusia), más concretamente a la orilla del lago Onega. Allí está el mayor yacimiento de Shungit del mundo. Respira a pleno pulmón la energía del lugar, imagina que te sientas durante unos instantes encima de las negras piedras de Shungit y dejas que su fuerza regeneradora te penetre, desde la cabeza hasta los pies. Siente como si todas tus celulitas se hubieran tomado las espinacas de Popeye.
Regresa a tu realidad con una fuerza renovada.