Es un ejercicio que forma parte de los protocolos de Alquimia Genética. Podemos compararlo con la descarga de un programa informático, se trata de una transferencia cuántica de paquetes de datos. Con ello, la persona consigue recuperar unos códigos sutiles, que le pertenecían, pero de los que no era consciente. Se trata simplemente de pasar a la consciencia contenidos que antes estaban ocultos, perdidos en el baúl de los recuerdos, y de abrir con ello una nueva ruta neuronal que ha de permitir al psiconauta descubrir potenciales ocultos. Potenciales susceptibles de cambiar su vida de una forma sorprendente.

El primer paso para poder realizar una teleportación genómica cuántica es hallar un personaje de Excelencia (ver este término en el Glosario), una vez que lo tienes, creas mentalmente un puente de Arco Iris a través del cual se realiza una transmisión de datos, desde el personaje Excelente hacia ti, tal y como sale en el dibujo. Después te quedas con esta luz, y el siguiente paso será utilizar esta información en tu vida diaria.