La primera vez que oí hablar de conciencia láser fue al leer el libro: “La Curación Energética” de Richard Gerber (Ed. Robin Book). Reproduciré pues sus palabras:
De la luz natural, como la que produce una bombilla eléctrica, se dice que es incoherente porque sus ondas se propagan al azar en todas las direcciones, de manera desordenada. Cabe imaginar que el pensamiento humano habitual sea igualmente aleatorio o incoherente. La luz láser, en cambio, es coherente; su propagación es unidireccional y todos los trenes de ondas se hallan en fase, como soldados que desfilan marcando el paso. Si toda la energía disipada por una bombilla se concentrase en un haz láser coherente, el rayo resultante sin duda taladraría una plancha de acero. Podemos extrapolar nuestra analogía a la producción de actividad mental coherente. La luz coherente, además de altamente concentrada y ordenada, sirve para decodificar los hologramas. Algunos indicios sugieren que una mayor coherencia de la actividad de las ondas cerebrales puede estar relacionada con fenómenos como la psicoquinesis (capacidad para mover objetos o modificarlos utilizando la energía de la mente) y la clarividencia.
Las ondas cerebrales de los meditadores avezados muestran, durante la práctica del ejercicio psi, patrones de coherencia energética superior. Por lo tanto, la conciencia coherente, o conciencia láser, puede mostrar cualidades no presentes en la conciencia ordinaria en estado de vigilia. El paso del pensamiento aleatorio o no coherente a la conciencia coherente, quizás sea un salto cualitativo tan extraordinario como el que implica la transición de la lámpara de incandescencia a la energía poderosísima del rayo láser.
El que alcanza ese nivel de conciencia superiormente enfocado, tal vez sea capaz de aprovechar facultades normalmente inconscientes o latentes. Es posible que la meditación y otras disciplinas mentales condicionen o programen el equipo físico y la parte energética sutil de nuestro sistema nervioso superior, permitiendo acceder a niveles más altos de información. Postulamos la posibilidad de que, mediante dichas técnicas, el receptor cerebro/mente adquiera la capacidad de sintonizar determinadas bandas de frecuencia del input energético, similar a como se sintonizan las bandas de radiodifusión. De ser cierta esa suposición, la conciencia humana más ampliada podría ser el instrumento más importante para la exploración del universo holográfico así como de la multidimensionalidad del ser humano. La conciencia coherente o láser puede taladrar, no planchas de acero, sino los muros energéticos existentes entre las distintas dimensiones de manera que uno pueda viajar en el tiempo, hacia el pasado o hacia el futuro. Eso es lo que se hace en la Alquimia Genética. Resumiendo, conciencia ordinaria enfocada en un punto preciso = conciencia láser, la cual, de forma similar al rayo láser, es capaz de sanar.