Hace años, una persona me sugirió que buscara otro nombre para la Alquimia Genética, argumentando que estos dos términos juntos impresionan un poco. Cuántas veces, al hablar de ángeles o de cualquier otro tema relacionado con el mundo espiritual, hemos oído el consabido: Uy, no me hables de “esas cosas” porque me dan yuyu.
En efecto, hay personas que se asustan cuando oyen hablar de genética, porque prefieren no “meneallo”, como temiendo que se pueda tocar alguna pieza que altere el funcionamiento del ordenador central. Y esto es porque nos han inculcado que el software inicial, es decir la programación de base, no se podía cambiar. Bruce Lipton, reconocido experto en biología celular, habló mucho de laconexión existente entre cosas tan aparentemente dispares como pueden ser la ciencia y el espíritu. Dijo por ejemplo:
“Las personas en el mundo hemos sido entrenadas para creer en algo llamado control genético, pero el sistema de creencias que nos han implantado desde pequeños, según el cual los genes son los que controlan nuestro cuerpo, está completamente equivocado. La nueva ciencia, la Epigenética, nos aclara con su propio nombre lo que realmente está ocurriendo en los genes: Epi-genética, epi significa sobre, por lo tanto, control sobre los genes, matiz importante que marca la diferencia. Los genes están controlados por una respuesta al ambiente. Por lo tanto, si cambias tu entorno, también estás cambiando tu actividad genética. Si vas a un ambiente saludable, tu cuerpo seleccionará los genes y comportamientos que promoverán crecimiento y salud. Pero si vas a un ambiente muy tóxico, obtendrás como resultado una actividad genética que promoverá enfermedad y trastorno.
Existe entonces una importante diferencia entre la nueva y la vieja ciencia. En la vieja ciencia, tú eres una víctima, porque no puedes cambiar tus genes, no los escogiste y ellos controlan tu vida. Pero la nueva ciencia dice que tú eres el amo, ya que depende de ti, si deseas cambiar el ambiente en el que vives o aquel al que respondes, modificando de esa manera tu actividad genética. El poder está en ti, puesto que tú tienes la capacidad de identificar un ambiente que te proporcione salud y salir de otro que te esté enfermando.
Descubrí que lo que hace a dos personas diferentes es que en la superficie de sus células hay antenas receptoras-como si fueran de televisión- y cada persona tiene en sus células un juego diferente de antenas. Ellas son las que hacen posible que cada persona sea distinta, ya que les da su propia identidad. Tu puedes entonces pensar que las antenas constituyen la identidad. Pues no, las antenas son las que reciben la señal. Las antenas están recibiendo una señal de identificación desde algún lugar del entorno.
Es como una transmisión, y por lo tanto cada humano es como un equipo de televisión, recibiendo una emisora diferente, porque sus antenas son diferentes de las de los otros. Cada uno estamos recibiendo una transmisión diferente, una fuerza invisible de energía con identidad en ella. Algunas personas han llamado a esto el espíritu. El espíritu es algo invisible que es recibido por las antenas”.
En lo que Lipton llama “el ambiente”, podemos incluir no sólo a las personas y situaciones que nos rodean, sino también a los programas o asignaturas que el alma ha elegido desarrollar en la presente existencia, lo que podríamos llamar el plan de vida. En la medida en que seamos conscientes de dichos programas, podemos cambiar nuestra genética.
¿Cómo ser consciente de ellos? Por ejemplo a través del estudio astro cabalístico de la carta astral, hablaremos de este tema en un próximo audio.
Soleika Llop
Crónicas Alquímicas 6: ADN sutil
En este audio nº 6 hablamos del ADN no codificante, que podríamos denominar ADN espiritual o sutil, una gigantesca bio biblioteca donde está registrada toda nuestra historia. Es nuestro motor genómico, desde el cual se pueden manejar todas las teclas de nuestra biología.
