Te sitúas física o etéricamente en un bosque frondoso de hojas pequeñas. Buscas un lugar cómodo dónde sentarte.
Haces 3 respiraciones profundas, saludas a los espíritus de la naturaleza, las Salamandras (Fuego), las Ondinas (Agua), las Sílfides (Aire) y los Gnomos (Tierra), les pides que te acompañen en esa meditación, especialmente a las Sílfides.
Te conectas con ellas, les pides que se manifiesten y que te permitan asistir a su baile con las hojas de los árboles.
De repente, escuchas un siseo shhhhhh, un canto sutil que viene de la parte Norte del bosque, y ves cómo se mueven las hojas al compás que les marcan las Sílfides.
Otro siseo llega desde la parte Sur del bosque shhhhhh, otro des la parte Este y otro desde el extremo Oeste, shhhhh. Percibes cómo se juntan todos los siseos y observas este hermoso baile y te dejas mecer por su música, que te relaja, te sosiega y te transporta a la dimensión del deleite. Das las gracias a las Sílfides por el hermoso regalo que te han hecho y a todos los espíritus de la naturaleza por su apoyo. Regresas a tu realidad sintiéndote profundamente bien. Alquimia Genética, un Sol para ti, un Sol para todo