Imagina que te colocas en el centro de estos doce triángulos y te quedas allí durante unos instantes, pidiendo que la fuerza conjunta de Kether, Hochmah y Binah te ayude a ordenar todas tus ideas, todos tus “cajones” interiores.
Equivale a lo que en idioma informático llaman una desfragmentación del disco duro.
Sales de los triángulos y regresas a tu realidad en 3D sintiendo que cada elemento de tu psique se ha puesto en su lugar.